Un colegio en Bogotá con una arquitectura pública de calidad
POR Rodrigo Toledo, arquitecto y profesor asistente de la Universidad Pontificia Bolivariana
Gracias a la iluminación, el eucalipto de fondo produce durante la noche un ambiente distinto. El sofá fue encontrado por la dueña en una bodega y retapizado. Los cojines tejidos y la manta son de Colorindio, almacén que trabaja con comunidades indígenas mexicanas. El tapete es de Neo, las fotos sobre el muro son de Humberto Polar, la mesa del fondo es de Inmaculada Concepción, y la de centro, de la calle de los Anticuarios.
Registrese para recibir todo nuestro contenido