Respondiendo a las condiciones extraordinarias que le ofrece su entorno, la artista y diseñadora Juanita Echeverriplanteó un proyecto de interiorismo basado en una paleta de colores cálida y vivaz, y en un juego de texturas honestas y naturales que refuerza la relación interior-exterior. Su propuesta complementa de manera armónica el diseño arquitectónico elaborado por MeMa Arquitectos y la construcción de Contra Fuerte Arquitectura.
Desde la entrada, pasando por la sala, el comedor, estudio, habitación principal, baño, cocina y hasta llegar al cuarto de invitados, cada espacio de este apartamento esta milimétricamente pensado en una función casi museológica de grandes clásicos del diseño. Son ambientes que parecen escenografías de otras épocas, sin embargo, al momento de habitarlas, no separan en absoluto a la contemporaneidad. Además, son cómodos, íntimos y se sienten propios. Es un Laboratorio de clásicos.
En un edificio de los años 50 en el barrio Palermo de la ciudad de Bogotá se duerme, sueña, respira y vive diseño de colección. AXXIS se internó en este apartamento donde dos coleccionistas experimentan a diario las mezclas -como si fuera un coctel- de las décadas más representativas de la historia del mobiliario. Un diseño de Dessvan.
En este proyecto existe una unidad cromática cuidadosamente estudiada, y en cada uno de los ambientes hay detalles que hacen eco de la paleta especificada: una combinación de tonos fríos y neutros como blanco, gris y azul, presente en las paredes y materiales como el mármol; y colores cálidos, como café y beige, en la madera, cuero y papel de colgadura. Con esto se genera una sensación acogedora y agradable, muy de hogar, con una limpieza visual que permite disfrutar el arte que cada espacio ofrece.
Su carpintería de madera en puertas y ventanas, pintada de azul claro, recuerda las arquitecturas vernáculas de las islas mediterráneas. La materialidad de la casa y de los objetos que en ella se disponen hacen alusión a una estética de lo marítimo; muebles fabricados con maderas que muestran sus vetas, remos sobre las paredes, troncos traídos por la marea, tapetes en tonos crudos, instrumentos de navegación ya oxidados convertidos en ornamentos…, cada pieza cuidadosamente seleccionada, cada rincón diseñado al detalle.
La paleta verde menta y una selección de piezas creadas por jóvenes diseñadores nacionales, hacen que este apartamento de 80 metros cuadrados concilie de manera acertada una dualidad entre calidez y colores fríos.
Para mantener la continuidad con la gama cromática de la sala, el equipo de diseño creó in situ un espaldar de cama asimétrico de gran formato, hecho con listones de madera pintados de verde menta. Sobre él, resalta el espejo Sol, de Folies. A su alrededor, elementos como las lámparas metálicas de escritorio Trompeta, de Diamantina y La Perla y unas mesas de noche vintage cierran este espacio compartido.
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