Con arquitectura de Daniel Bonilla, quien junto a Marcela Albornoz fundó el Taller de Arquitectura de Bogotá, TAB, este proyecto inmobiliario se caracteriza por viviendas que se integran con el paisaje circundante de Cota, Cundinamarca, por medio de sus acabados.
Al estar en un entorno suburbano- campestre, la propuesta de Bonilla se centró en la arcilla, material propio de la región y que logra un resultado visual homogéneo. Así, las casas se convirtieron en un ejercicio de talla, elementos casi escultóricos. Uno de los puntos por destacar en su diseño es la posibilidad de personalizar un sector del primer nivel a partir de las necesidades de los habitantes: se puede tener un estudio, un cuarto para huéspedes o una bodega, entre otras.
Entre los principales atractivos de esta iniciativa están el equilibrio entre amplias zonas verdes y la oferta de las comodidades propias de un club social. Esta unión de conceptos tiene como fin lograr que sus habitantes disfruten la tranquilidad que brinda el campo y un ambiente seguro, sin dejar de lado el acceso a las ventajas y servicios de una ciudad.
Palo de Agua cuenta con senderos peatonales, zonas de juegos infantiles y espejos de agua, que forman parte de un diseño paisajístico sostenible y respetuoso con el entorno. Estos espacios pueden apreciarse a través de los 7,5 kilómetros de ciclorruta del proyecto, ideales para recorrer el desarrollo inmobiliario.
Para más información visite la página oficial de Prodesa. www.prodesa.com
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