La ciudad portuaria de Gijang-gun, la segunda más grande de Corea del Sur, es famosa por las dramáticas vistas del mar que ofrecen sus acantilados de roca, donde, además, hay numerosos bosques de pino atravesados por senderos peatonales. Aprovechando esta situación, Waveon –que traduce sobre la ola– es una mezcla de café y mirador, situado en una de las colinas con panorámica sobre la costa. El arquitecto surcoreano Heesoo Kwak, cabeza de la oficina IDMM Architects, también de Corea del Sur, planteó desde el comienzo un edificio fuera de lo común. “Las burbujas creadas por el agua del mar fueron mi inspiración para el diseño del proyecto, esto fue importante para darle personalidad al espacio. Las claraboyas y ventanas enfatizan la naturaleza escultórica de la estructura, creando contrastes de luz y sombra durante el día y convirtiéndose en puntos de iluminación en la noche”.

El cliente quería aprovechar al máximo el área de 500 metros cuadrados –el tamaño justo para un café– y así tener la mayor cantidad posible de visuales sobre el entorno. Los arquitectos partieron de la idea de que no importa dónde se esté en el edificio, siempre hay una panorámica inspiradora. Para IDMM Architects, la relación entre el paisaje de la costa y la arquitectura –específicamente la selección de materiales y el diseño– es el corazón de este proyecto. El edificio debía satisfacer dos propósitos principales: el funcionamiento del café y del mirador. La parte inferior fue diseñada enfocándose en la operación principal del establecimiento. Los niveles superiores están destinados específicamente a la experiencia de apreciar el mar. La articulación de los distintos usos se da al apilar las dos estructuras de hormigón para generar una circulación funcional entre el espacio comercial y las terrazas. Los agujeros en la pared de concreto reflejan las rocas erosionadas de la costa y las diagonales proyectan la mirada sobre los pinos de los bosques circundantes hacia el cielo.

El vacío central de Waveon es otra de las características para destacar en este proyecto. Este permite que el café se sienta más amplio. La estrategia de diseño fue articular una secuencia de diferentes alturas conectadas entre sí a través de un puente. El corredor principal enlaza el establecimiento con las vistas del mirador, trayendo la experiencia del paisaje hacia el interior. Las terrazas cuentan con un tipo de mobiliario especial, conocido como pyeongsang, una disposición de sillas y bancas para exteriores utilizada tradicionalmente para actividades de grupos pequeños como hablar y tomar una taza de té. Por ello, en lugar de establecer una amplia terraza en la playa, una serie de pyeongsangs bajo los pinos desempeña un papel significativo como espacios independientes donde es posible disfrutar del tiempo para meditar, rodeado de un escenario natural inspirador.

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