Arquitectos Felipe Mesa y Federico Mesa, de Plan B Arquitectos, en Llanogrande

La materialidad de sus fachadas define dos maneras de habitar la casa. El primer piso, con muros enchapados en piedra pizarra, es una construcción apoyada en el terreno hacia la parte trasera del lote y levemente suspendida sobre el quiebre de la topografía en el extremo opuesto, configurando así balcones que relacionan la zona social y las habitaciones con la vegetación cercana.

El segundo nivel se comporta como una casa aérea en la que franjas de concreto a la vista resguardan mezzanines. Estos, a manera de tragaluces habitables, capturan fragmentos del entorno, relacionando los dos pisos del proyecto con dobles alturas y bañando de luz natural las superficies de las paredes interiores y los pisos de madera.

Láminas metálicas perforadas sobre las ventanas controlan el asoleamiento, para generar confort térmico y producir un juego de sombras móviles en el espacio.

La diversidad espacial del proyecto produce una casa que se comporta como múltiples casas en una. En palabras de los arquitectos, “…se combinan aspectos como casa de patio, casa mirador, casa de un piso y casa de dos pisos”.

El resultado es un diseño que propone una manera de habitar las laderas boscosas de Llanogrande, que construye una forma de vida vinculada al lugar que ocupa.